Se sitúa este relieve en el  claustro del monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos. El relieve representando es el Descendimiento de Cirsto, desclavado por José de Arimatea y Nicodemo en presencia de la Virgen y San Juan. Destacan las represenctaciónes de Adán que forcejea por salir de sepulcro situado a los pies de la Cruz, y del Sol y la la Luna, identificados con figuras nimbadas, una maculina y otra femenina, que sostienen sobre Cristo lienzos. Trés ángeles turiferarios completan la escena. Es obra del denominado 'segundo taller' de Silos, cuya actividad se desarrolla en los último años del siglo XII.